miércoles, 30 de junio de 2010

Un lugar llamado Infierno

Era otro fin de semana, suaves rayos se asomaban por detrás de los cerros haciendo saber que el sol en breve haría su aparición; Hugo y yo habíamos planeado viajar hacia cualquier lugar donde podamos encontrar cosas nuevas y aventuras en contacto con la naturaleza o al menos lejos de la ciudad, así pues nos reunimos, eran como las 4 y media de la mañana, amanecía daba la sensación que seria un día lleno de aventuras, equipados con mochilas, cantimploras, linternas y esas cosas que de seguro necesitaríamos nos fuimos a buscar un vehículo que nos lleve, llegando a la carretera, un camión aceptó jalarnos gratis hasta donde lleguemos, el chofer, un hombre gordo, bigoton con sombrero de paja y camisa casi blanca por las manchas de grasa que tenia nos hizo subir en la cabina del chofer, en el camino fuimos conversando, contando las cosas que nos acontecían y admirando el bello paisaje que poco a poco se iba haciendo mas desértico, así pasamos por una amplia bahía desértica frente a una playa desolada, una neblina nos envuelve y nos abrochamos nuestras chaquetas porque comenzaba a hacer frío, luego pasamos por un río, subimos por una carretera nuevamente flores , árboles y fauna, la neblina desaparece y el sol hace su aparición, seguimos el camino, ya habían pasado como 6 horas desde que salimos, eran las 11 y 15 de la mañana, pequeños pueblos que dejamos atrás nos hacían saber que mas adelante encontraríamos algo realmente maravilloso, así.. Eran las 12 del medio día y luego de pasar por túneles y un lago frente al camino que pasamos, llegamos a un pequeño pueblo, el chofer nos dijo que éste era el último pueblo que encontraríamos por acá, mas allá estaba el lugar donde recogería un cargamento y no había nada bueno para ver, mas bien en este pueblo sucedían cosas extrañas, al día siguiente vendría a recogernos para regresar a la ciudad.
Así pues nos quedamos en este pueblo, que por cierto al igual que su nombre, nos olvidamos preguntar cómo se llama, pero bueno.. Comenzamos a aventurarnos, el pueblo parecía una hacienda pero fantasma porque parecía desolada y un silencio profundo envolvía el lugar, solo se escuchaban nuestros pasos y el viento que soplaba nuestras orejitas y el suave murmullo de un riachuelo que pasaba por ahí.
El cantar extraño de unos pájaros nos daba la esperanza de encontrar algo por ahí… En nuestro camino, encontramos a una anciana quien nos invitó a pasar a su casa e invitándonos a tomar chicha de jora y unos panes de trigo, nos sentamos a conversar, nos contó que ella y su esposo vinieron a vivir a este pueblo hace muchos años atrás, nos dijo también que este pueblo fue fundado por Frailes españoles y que en sus años dorados, era un lugar muy próspero y abastecía varios a pueblos con granos, leche y vegetales.
Así, nos contó su historia y de cómo de un momento a otro, toda la gloria del pueblo desapareció. El esposo de la anciana había ido a otro pueblo y sus hijos estaban trabajando en el campo, solo ella y su familia cuidaban de ese pueblo.
Así pasaron las horas, eran ya casi las 3 de la tarde, decidimos conocer mas, así que salimos, vimos casas que parecían haber sido echas para personas muy acaudaladas de dinero, pero el tiempo y lo abandonadas que estaban las hacían ver solitarias y fantasmales, seguimos caminando, 2 burros comiendo pasto al vernos comienzan a rebuznar y el sonido parecía que se podía escuchar a varias millas a la redonda, así pues, sin darnos cuenta, llegamos a un cementerio al aire libre ya que no tenia cerco y era grande; ahí observando, revisábamos las lápidas ( en su mayoría, nombres de Frailes), al llegar a la falda de un cerro de color rojo óxido, vimos una gran piedra y debajo de ella, un agujero pequeño que solo se podría ingresar por él arrastrándose en el piso, nos llamó la atención y decidimos ingresar, al ingresar, el aire era seco ahí dentro, hacia calor aunque ingresaba viento, la luz solar ingresaba filtrando el agujero pero la visión no era muy buena, seguimos caminando hacia adentro, encendiendo ya nuestras linternas, logramos divisar a lo lejos un gran puerta de madera corroída por las polillas, tratamos de empujarla para abrirla pero estaba trancada, nuestros esfuerzos hicieron que podamos moverla y pudimos ingresar, unas escaleras de piedra labrada que se dirigían hacia abajo, bajamos apresurados ya que las horas pasaban y no queríamos que nos agarrara la noche, eran las 4 y 30 de la tarde, seguimos adelante; las escaleras eran muy estrechas que solo podía bajar una sola persona a la vez, al llegar al final de las escaleras, un pasadizo largo, y llegamos hasta un salón, preparamos unas antorchas para tener mas luz y al tener mas visión, nos dimos cuenta que el lugar era el salón principal de una antigua iglesia, con imágenes de santos y frailes que llenos de polvo y telarañas, parecían agradecernos el haberlos encontrado, seguimos caminando, había un arco de piedras que perecían cubrir la entrada de ingreso a un túnel, pero grandes rocas que habían caído, impedían el acceso; el lugar era un misterio, el techo parecía haber sido echo por arquitectos perfectos, ya que los ladrillos encajados en la roca, parecían estar perfectamente alineados, un viento sopló apagando las antorchas, el olor que se sentía ahí era húmedo y como a madera antigua, tomamos algunas fotos y decidimos retirarnos de ese lugar, dejando todo igual a como lo habíamos encontrado, salimos del lugar, pasamos por el túnel, llegamos al salón, subimos las escaleras, cerramos el portón de madera y al salir de la cueva, nos dimos cuenta que ya estaba oscureciendo, afuera nos recibió un señor de tez muy oscura y arrugas en la cara, poncho rojo y sombrero grande de paja lleno de polvo, y nos preguntó: “Qué hacen acá? “, solo estábamos curioseando, nos miró y luego sin darnos cuenta, desapareció, corrimos al pueblo, encontramos a la anciana cocinando y nos preguntó: “Qué les pareció el pueblo?”, le respondimos que fue interesante, luego nos contó que temerosos que los Incas los atacaran y mataran, construyeron un templo debajo del pueblo, todo el dinero que tenían lo invirtieron ahí, llamaba mucho la atención, ya que en ese mismo lugar se atendía un cementerio solo para Frailes de buen estado económico, pero un día los Incas atacaron el pueblo, muchos de los frailes se escondieron en el templo esperando a que los Incas luego de su ataque, se fueran, pero de una forma u otra quedaron atrapados ahí, y muchos de ellos murieron y los que sobrevivieron enterraron a los muertos haciendo un cementerio arriba del templo que estaba bajo el pueblo, ellos fueron quienes derrumbaron las rocas que cubrían la entrada hacia el túnel que estaba en ese lugar y que era el ingreso al lugar donde guardaban sus tesoros, por miedo de otro ataque, decidieron dejar el pueblo y sus riquezas, así quedo hasta ahora… Conversamos hasta altas horas de la noche , al aparecer la Luna llena, unas luces y un sonido estruendoso nos hacen saber que el camión que nos llevaría de regreso a la ciudad, llegaba, nunca pudimos conocer al esposo ni a los hijos de la señora, puesto que nunca llegaron, a lo mejor y ese señor que nos encontramos al salir de la cueva era el esposo de la anciana, pero ni se lo preguntamos, mucho menos le comentamos que lo vimos, el camión se estacionó al ver las luces de nuestras linternas, subimos al carro, el chofer nos miraba con asombro, le contamos todo lo que nos había sucedido y él solo atinaba a darnos una media sonrisa entre gusto e impresión, y luego nos dijo: “ Pues sepan ustedes que acaban de dejar atrás el pueblo llamado: “INFIERNO”, muchas cosas se dicen de él, y hay mucho misterio, no existe vida alguna ahí, pues los últimos moradores de ese lugar murieron hace 80 años, y es difícil que alguien pueda vivir ahí, ya que ese pueblo fue maldecido por los Incas, quienes al ver que los Frailes robaron sus tesoros y maltrataron a sus parientes, decidieron ir a hacerles pagar por ello, pero los Frailes mataron a muchos de los Incas para luego esconderse debajo de la tierra en una cueva que escondía un lugar de culto y los tesoros robados a los Incas. Fue por ello que los Frailes murieron enterrados por la furia del Apu que los enterró haciendo caer rocas sobre ellos y la naturaleza se encargó de terminar de eliminar lo poco que quedaba de ellos que no siguiendo las órdenes de su Dios y llenos de avaricia hicieron sufrir a otras personas solo por hacerse opulentos.
Hugo sorprendido me hace recordar que tomamos fotos y que teníamos prueba de haber encontrado ese lugar del que nos contaba el chofer, pero al buscar nuestra cámara fotográfica, nos damos cuenta que no la teníamos…. Decidimos entonces entre asombro y gusto (Como el chofer), solo tener en el recuerdo nuestra fabulosa aventura.
Llegamos a la ciudad, nos despedimos del chofer (a quien nuevamente olvidamos preguntar su nombre) y con dirección a nuestras casas, Hugo me enseña algo que tenia envuelto en una tela vieja y sucia, y al verlo, me doy cuenta que eran 2 cruces una de oro (pequeña) y otra de plata (mas grande), me dijo que cogiera la mas pequeña y que él se quedaría con la de plata, así pues, sorprendidos de haber al menos tener un recuerdo de ese lugar, nos despedimos y decidimos viajar de nuevo a ese lugar para ver qué es lo que hay en ese túnel cubierto por rocas.. Ojalá y cuando decidamos ir, ese pueblo no haya desaparecido, aun queda en mi mente la expresión del señor que vimos en el cementerio… quién sería, además la señora.. Nunca le hablamos de la señora al chofer. a lo mejor y seria un fantasma?? Y ese chofer tan extraño.. si sabia que ese era un pueblo extraño. Porqué nos dejó ahí? Y como es que nunca nos contó al principio lo que pasaba en ese pueblo.. y tantas cosas sin explicación…Si hay oportunidad de volver nuevamente esperamos recuperar por lo menos la cámara...

Un dia para no olvidar


Muchos piensan que para divertirse y tener nuevas emociones, se debe salir del lugar en donde se está....
Esto es muy cierto, si uno busca aventuras, pues... debe buscarlas, y no esperar a que ellas lleguen a uno, pero la mayoría piensa que las aventuras están más allá de lo que creemos conocer...
Si miramos a nuestro alrededor, podemos ver que existen millones de motivos por conocer, desde una caminata por la ribera del río mas cercano , hasta los cerros que esconden un sinnúmero de sorpresas y tipos de vida como Flora y Fauna que nos pueden llenar ese vacío que muchas veces sentimos al no hacer nada nuevo.
"Pero cuesta viajar"... "Los pasajes están muy caros"... "No tengo dinero ni la ropa adecuada"... "Mis amigos no quieren acompañarme". Estas y otras son las trabas que muchos ponemos para no salir... pero: "Realmente es cierto todo esto?"... pues, en parte... "Sí"... pero no es motivo como para dejar de escaparnos un día completo y conocer mas de la Naturaleza y lo que ella nos ofrece sin que nos demos cuenta.
Un día me sentía mal, uno de esos días en que piensas que algo malo va a suceder o que ya sucedió, y te sientes culpable de ello y no sabes lo que es, un día en que de la nada quieres llorar y suspiras profundamente para encontrar esa tranquilidad que no tienes en el momento, un día en que se te quitan las ganas de vivir y aun así no quieres morir... algo controversial ¿no?, pero sucede.
No sabia qué hacer?, daba vueltas en mi habitación, me echaba a la cama y me volvía a levantar, eran las 5 de la mañana y el Sol ya aparecía con sus primeros rayos por el horizonte, se podía escuchar el sonido del viento soplar entre las hojas de los árboles y el canto de las aves que anunciaban el día, junto al estruendoso sonido que hacían los motores y bocinas de los carros que pasaban por la calle, junto a eso se sumaban los ladridos de los perros, y el lloriqueo del bebé de la vecina.. pero esto no me llamaba la atención, yo pensaba en nada, pero lo escuchaba (por eso lo puedo recordar casi al detalle), cuando de pronto decidí darme por vencido y llorar por nada, escuché que me llamaban (No era una voz interna), era la voz de mi amigo, en quien ni siquiera había pensado, y que llego muy temprano a buscarme, quien mirandome entusiasmado me dijo: "Hey , vamos a caminar". Yo le dije que no quería, pero insistió tanto que accedí, fuimos primero al cerro, yo solo lo seguía, él caminaba, fuimos adentrándonos más y más en los dominios del cerro, cuando de repente......
Un suave y fresco viento sopló en mi rostro y un sonido que calmaba los nervios me hizo parar de caminar, cuando me di cuenta.. sólo veía cerros y grutas y un hermosos río que en sus riberas tenia flores, se podía ver el agua cristalina y el brillo del sol se reflejaba en ella, una aves amenizaban el espectáculo con su canto (Extraños por cierto), y sus vivos colores que hasta el momento no había visto.
El sol iluminaba mas y yo estaba perdido en el cosmos, no me daba cuenta ni de la hora, en ese momento me sumergí en un mundo que existía pero yo ni lo sabia hasta que lo encontré.... en ese momento escuché la voz chillona de mi amigo la cual me desconectó de todo este sueño..
"Qué haces?" me dijo, y yo.. recién me daba cuenta que estaba en medio del río con zapatillas y todo... Bueno, salí del agua (Para no hacerme roche) y le dije: "Solo quería probar qué tan fría estaba el agua".. pero te hubieses quitado las zapatillas, las medias y el pantalón... y yo solo respondí con una carcajada. Nos detuvimos un momento para comer las frutas que llevamos para no tener apetito después.
Luego seguimos caminando (empecé a tomar mas atención a todo mientras caminaba), era hermoso, y no podía creer que solo un poco mas atrás estaba el bullicio de la calle donde vivo... seguímos caminando mas y mas, cuando de repente.....
"Mira al cielo.. es un Halcón".. Y lo vi.... un Halcón que planeaba rumbo a su nido, pues luego se perdió en la pendiente de un pequeño abismo; subimos mas, pasaron las horas y seguimos caminando, una cueva y entramos, se sentía calor dentro de ella y un olor a humedad y como a cementerio, mi amigo en su mochila llevaba una linterna muy potente y la sacó para iluminar el camino mientras ingresábamos mas a dentro de la cueva... Un camino muy estrecho, luego caminamos en cuclillas, luego se sentía un ambiente húmedo y cálido a la vez, telas de araña... y de pronto ... un Murciélago y otro y luego muchos... Un nido de murciélagos que Chillaban igual a la voz de mi amigo, seguimos caminando y llegamos a una bóveda, al ver el suelo, pisábamos agua y alrededor había huesos y trozos de cerámica y al iluminar más al fondo... Una Momias Incaicas envueltas en Fardos y mas cerámicas desparramadas a su alrededor... Era un cementerio Inca (Con razón el olor a cementerio) era algo alucinante, nunca hasta el momento había tenido tal experiencia de presenciar algo asi (Solo lo había visto en los museos y tras un cristal de protección), pero esta vez lo podía ver directamente en su lugar de origena unas momias; mi amigo me contó que este cementerio lo descubrió con su abuelo y que no le dijeron a nadie para que nadie viniera a molestar y saquear a las momias. Estuvimos un buen rato ahí (Jugamos a que éramos arqueólogos y habíamos descubierto un cementerio inca y hacíamos historia), luego... a salir de ahí, fuera ya de la cueva, nos dimos cuenta que era de tarde, estábamos sucios con una tierra de color rojizo y telas de araña en nuestras cabezas, seguimos caminando y ante nuestras miradas aparecía el sol ocultándose en el horizonte, tiñendo el cielo de un color anaranjado combinado con amarillo y un marrón oscuro...nos sentamos en un improvisado mirador frente a un gran abismo desde el cual se podía ver el Sunset, el viento comenzaba a soplar y refrescaba nuestro cuerpo acalorado, bandadas de aves regresaban a sus hogares para dormir después de haber tenido un día muy agitado buscando sus alimentos, los murciélagos comenzaban a aparecer y en el cielo se podía ya apreciar la primera estrella de la noche y la luna llena que poco a poco hacia su aparición dando a conocer que la noche estaba sobre nosotros…
Decidimos regresar, bajamos corriendo, el trayecto de caminata de 4 horas, lo hicimos en mucho menos de regreso ya casi al llegar a nuestro punto de partida, la luz de la luna nos iluminaba por ello el camino era visible aunque ya estaba haciendo frío.
Al llegar al punto de partida, agradecí a mi amigo por este día, no pensaba descubrir algo nuevo, algo que me haría olvidar todo ese sentimiento que me agobiaba al comenzar el día (que por cierto, era por nada), nos despedimos y acordamos ir otro día a algún lugar nuevo por descubrir…
Llegué a casa, dispuesto a darme un refrescante baño después de haber desaparecido todo el día sin avisar, pero agradecido por llegar con bien, entré a mi habitación y todo era diferente, me sentía lleno de vida, me di un baño y luego de cenar, subí a mi habitación y me tiré a la cama y mirando el techo me puse a pensar en todo lo que hice hoy, y de no haber sido por mi amigo (que por cierto, se llama: “ Angel ”), solo hubiese estado encerrado en mi cuarto, triste y sin saber el ¿porqué?.. Fue entonces cuando me di cuenta que nada en esta vida es malo, porque lo malo aunque parezca malo… es bueno, y si te animas a mirar mas allá de la ventana de tu habitación... puedes descubrir muchas maravillas que la Naturaleza te ofrece y tú ni cuenta te das...!

El Misterio de la Vida

Muchas veces en nuestra vida diaria, escuchamos la palabra: “YOGA”, y la relacionamos con poderes místicos, meditadores y ejercicios, pues bien, todas estas relaciones tienen mucho en común, ya que el Yoga es fuente de ellos, si nos aventuramos a entender qué es lo que significa esta palabra: YOGA, nos daremos cuenta que encierra en su contenido algo que en sí, los seres humanos hemos ido perdiendo en el transcurso de nuestras vidas y la relación fuerte que llevamos con el mundo material.
Yoga en sí, significa “Unión con el ser”, esto encierra mucho significado, ya que el ser humano para lograr la autorrealización, requiere imprescindiblemente de esto, Unirse consigo mismo, conocerse así mismo, comprender nuestra esencia. Teniendo la comprensión del Yoga como base, pedemos encaminarnos a realizarlo, experimentarlo, conocerlo y luego aceptarlo.

Hace mucho tiempo, un joven se acerca al anciano sabio del pueblo, y le hace una pregunta: “ Qué puedo hacer para comprender la vida”, el sabio le respondió: “ Camina por la ruta que te lleva al monte mas alto, trata de llegar a la cumbre, desde ahí mira lo que ves a tu alrededor y al regresar no pierdas de vista lo que se presente mientras caminas, cuando llegues a la aldea, me cuentas lo que experimentaste y te daré la respuesta a tu pregunta.”

El joven se encaminó a su aventura, en el camino iba pensando qué respuesta le daría el sabio, pasaron las horas seguía encaminándose hacia la cumbre de la montaña, veía cada vez mas cerca la cumbre, pero cada vez se hacia mas y mas oscuro, hacia frío y el viento no le dejaba avanzar mucho, llego la noche y a duras penas logró llegar a la cumbre, trató de observar algo, pero la oscuridad de la noche no le dejaba ver nada, decidió pasar la noche ahí y regresar al pueblo temprano al día siguiente. La noche le resulto algo fría pero soportable, busco hojas para abrigarse y leñas para hacer una fogata, así pues, espero el día siguiente. Al día siguiente, muy temprano, una densa neblina lo despierta, no podía ver nada a su alrededor, luego el viento sopló llevándose la niebla y haciendo aparecer los primeros rayos de sol, al despejarse todo, el joven pudo observar la belleza de la cumbre de la montaña, rodeada por riachuelos y vegetación, miro hacia el horizonte y logró ver su aldea, el bosque, los lagos, el mar, podía ver todo cuanto su vista podía ver, tan lejos y tan cerca como le permitiera, se asombro de lo hermoso que era ese lugar y que había valido la pena el viaje y el frió de la noche. Dio un suspiro llenando de ese aire puro sus pulmones, y decidió regresar al pueblo , en el camino de regreso observo la vida aparecer en todos lados, aves, pequeños roedores, flores hermosas, riachuelos, árboles frondosos, todo lo que en su camino de ida, no pudo observar por estar pensando en llegar a la cumbre y obtener la respuesta del maestro, al llegar al pueblo, se dirigió a la casa del sabio , el sabio estaba sentado en el jardín con una olla de barro en la mano y un cántaro de agua en la otra, le invito a sentarse, el muchacho le agradeció por haberlo enviado a ese lugar tan hermoso , el sabio le preguntó: “ Y dime, que es lo que experimentaste “, el joven muy contento le cuenta todo lo que vio y todo lo que sintió, el momento de inhalar el aire puro de la cubre, el bosque, los animales, los riachuelos, el mar.. todo era hermoso y no podía comprender cómo muchas personas no aprecian el maravilloso lugar que tenemos para vivir; el sabio le pregunto: “ Y aun quieres que te de la respuesta a tu pregunta”, el joven se recordó que le había hecho una pregunta al anciano, pero era tanta su emoción de haber experimentado algo nuevo, que se había olvidado, entonces el joven miro al anciano y le pregunto: “ Qué puedo hacer por la vida?”, el sabio le respondió: “ Ahora que ya comprendiste lo que es la vida, tu pregunta cambió de querer comprender la vida , a querer hacer algo por ella”, dime: “Que viste en tu camino y cuando llegaste a la cumbre?”, el joven respondió: “ Pues nada, en el camino solo iba pensando en mi pregunta, y al llegar a la cumbre, solo pensaba en mi respuesta, la oscuridad de la noche tampoco ayudaba a visualizar algo al menos”; y qué viste al día siguiente y cual era tu pensamiento en ese momento?, Pues: “ vi. Todo lo que no pude ver por la oscuridad, vi. los lagos, los bosques, incluso el pueblo, pude ver todo hasta donde me permitían ver mis ojos y sentí emoción de ver la belleza que existía, y me sentí complacido de haber ido a ese lugar aunque para llegar haya tenido que pasar por muchos obstáculos como la noche y el frió. Al regreso el camino era tan hermoso aun, que pude ver a los animalitos aparecer , las flores con sus fragancias agradables y sus colores vivos, los ríos con aguas cristalinas y me olvide por completo de mi pregunta, solo quería mantener ese lugar así, para que los demás pudieran disfrutarlo también al igual que yo”, El sabio le dijo: “ Así es la vida: El ser humano vive caminando en la oscuridad, sufre mucho por alcanzar sus conveniencias personales, se olvida de lo que hay a su alrededor y solo observa la complacencia al final de su camino, pero llega un momento en que las dudas del frió lo envuelven y busca abrigo en las preguntas para mantenerse caliente, tiene que caminar en la oscuridad de su ignorancia y busca la leña del interés para que con mucho esfuerzo pueda obtener el fuego de la respuesta, pasa la noche de su letargo a duras penas, pero al amanecer la neblina del conocimiento lo despierta y el viento de la sabiduría le muestra lo que tiene a su alrededor, en ese momento queda maravillado por la hermosura de la verdad que es el lugar donde vive, y se siente complacido de haber sufrido mucho toda la noche ya que al día siguiente su recompensa lo hace olvidar de su egoísmo y quiere que todos disfruten de lo que él disfruta. La vida encierra mucho misterio el cual esta ahí frente a nosotros, solo debemos sacrificar algo para poder verlo en su plenitud, y todas las repuestas a nuestras preguntan son resueltas.

UNA NAVIDAD DIFERENTE


Era 24 de Diciembre, las 8 de la noche y yo… caminaba por el centro de la ciudad, la bulla de los carros era insoportable, la gente mas que caminar corría apurada de un lugar a otro con paquetes de regalos comprados a ultimo momento, las luces multicolores que adornaban los marcos de las ventanas , puertas y balcones de las casas mas que parecer tener un sentido navideño, recordaban el anuncio de una casa de citas o un puesto de caldo de gallina, la gente se gritaba para abrirse paso, mientras las horas avanzaban acercándose a media noche, el olor en el ambiente de pavos horneados era insoportable puesto que parecía no existir otro olor mas, algunos niños reventando sus cohetes y petardos anunciando la llegada de la navidad.
Yo seguía caminado, siendo ajeno a tal evento de celebración, deseaba encontrar algo diferente, una navidad que me hiciera recordar el sentimiento de cuando era niño y esperaba con ansias esas doce campanadas y los abrazos de los familiares, y los villancicos, y el espíritu verdadero de la navidad que se sentía en esos años y que de él solo queda el nombre hoy en día y nada mas.
Eran ya las 11 y 15 de la noche, y yo… caminando aun, no deseaba dirigirme a mi casa, solo deseaba encontrar algo diferente, un sujeto con un parlante en la mano anunciando la oferta de ultimo momento en su tienda rodeado de un hombre vestido de Papá Noel al lado de 2 chicas semidesnudas bailando una música que nada tiene que ver con estas fiestas.
Yo seguía caminando, las iglesias permanecían abiertas esperando las 12 de la noche para festejar el nacimiento del Niño Jesús y comenzar la misa de Gallo, las cuales en muchas oportunidades mas que misa parecían una oportunidad de reprochar y criticar a los demás y conseguir un buen diezmo a costillas de otros, y yo.. Seguía caminando, ya eran las 11 y 45 de la noche, en ese momento me di cuenta que el bullicio había desaparecido, una solitaria calle de luces bajas pero iluminada por la luz de la luna llena cambiaba el ambiente habitual de una ciudad movida… Llegue a una plazuela donde el tiempo parecía haber retrocedido 300 años, rodeada por casonas y solares antiguos árboles altos y frondosos, balcones de hermosa arquitectura, una pileta que en sus aguas se reflejaba la luna y un convento antiguo que iluminado por antorchas y velas abría sus puertas a quienes desearan escuchar la paz que mantenía en su interior, decidí entrar y me aproximé, en la entrada habían personas echadas y otras sentadas envueltas algunas en harapos y otras cubiertas por papeles; unos frailes invitaban panes recién horneados y chocolate caliente a esas personas que por su forma de vestir y su mirada tan profundamente agradecidos de tener algo para comer, desplegaban paz y ternura, esa paz y ternura que hoy en dia no se encuentra en la ciudad, esa ciudad que solo se moviliza por el dinero, el disfrute y el estrés.
Esa pintoresca figura me hizo saber que había encontrado ese algo que tanto buscaba y que al fin pude encontrar, un sentimiento que había perdido y en ese momento lo pude re encontrar, una lágrima de emoción corrió por mis mejillas, el silencio del lugar desplegaba paz, miré al cielo y pude ver las estrellas de entre ellas una muy especial que palpitaba con su brillo invitando a sentir que había algo especial. Los frailes se me acercaron y me invitaron a compartir con ellos de la dulce cena nocturna, les pedí que me dieran la oportunidad de ayudarlos a servir a las personas que se encontraban ahí, la luna iluminaba la oscuridad de lugar que solo se iluminaba por antorchas y velas, un buen grupo de personas de la calle se reunió ahí, sabían que en ese lugar encontrarían al menos esa noche un poco de alimentos y de amor y paz Eran ya 4 minutos para las doce de la noche, un fraile trae algo entre sus brazos, envuelto en lienzos muy blancos y finos, yo estaba admirado, sentía una magia que solo podía recordar haberla sentido cuando yo era un niño, luego todos nos agrupamos alrededor del fraile y comenzaron a sonar las campanas, eran las doce de la noche, Jesús estaba naciendo otra vez, el fraile descubre el lienzo y aparece una imagen del niño Jesús, tan hermoso y al parecer antiguo pero bien conservado, todos comenzaron a adorarle, acariciando su cabecita y tocando sus piecitos y luego lo colocaron en un nacimiento que se encontraba en el jardín de la iglesia, iluminados por velas y cirios, era un momento de amor y paz… a lo lejos casi se podía escuchar el sonido de las bombardas y cohetes que reventaban anunciando la navidad, pero ese sonido no nos importaba, nuestra atención estaba mas allá del plano de la ciudad, era un momento de reencuentro con nuestro espíritu, con nuestras creencias, con nuestra fe, la navidad que estábamos pasando era diferente a la habitual en la ciudad, esta navidad era limpia, transparente, humilde y sobre todo, se sentía paz, una navidad en compañía de los que no tienen nada y aun así lo tienen todo, el verdadero espíritu de la navidad, el cual se encuentra en el corazón mas humilde y no en los costosos regalos y brindis con champagne y pavo o lechón al horno, así pues pase mi navidad toda la noche en ese lugar, la luna seguía iluminadonos con su refulgencia y el canto de las aves nocturnas hacían sentir que la magia no existe, sino mas bien es un invento de la naturaleza…