domingo, 3 de enero de 2021

MANUEL FERNANDO BARBIERI

  Don Manuel Fernando Barbieri Springborn, nace en la Ciudad de Lima el 25 de Diciembre de 1891, sus padres don César Barbieri Venefati (Bologna-Italia) y doña Minna Springborn Bondy (nacida en Chile)

Don César Barbieri poseedor de una pequeña fortuna se une a un grupo de migrantes italianos en Perú y se vuelve uno de los fundadores del Banco Italiano, posteriormente pasa a trabajar en el Comercio para finalmente ser dueño de una mina en Ica la cual fue destruída por los Chilenos en su invasión al Perú. Fernando Barbieri recibió una buena educación pues estudió en el colegio dominico de Santo Tomás de Aquino, vivió su niñéz en una casa en la antigua calle del quemado y luego pasa a vivir en el Rímac en una antigua calle hoy ya desaparecida (colindante al mercado del Baratillo) y sobre la cual se construyó un local comercial que cerró la calle. Su juventud la vivió junto a su madre y un padre que murió a causa del maltratoque tuvo por parte de los chilenos quienes lo secuestraron y trataron de fusilar en su ataque a la mina de Ica. Su esposa Minna apelando a su influencia chilena logra rescatar a su esposo pagando un rescate en barras de oro. Barbieri renegó de su ascendencia materna chilena y evitó en lo posible tener contacto con sus familiares por un buen tiempo. Ya a la edad de 34 años era un jóven muy avanzado a su época, gustaba de leer e investigar mucho sobre Lima y su historia en especial sobre sus antiguas casonas y las leyendas que encerraban. Una casona en especial le interesaba e investigó sobre ella hasta llegar al deseo de adquirirla. 2 ocasiones se entrevistó con la propietaria (doña Dolores Tovar) y en su segunda visita a la casa cierra el contrato de compra-venta. La casa fue la antigua propiedad de don Francisco de Chaves (1537 - 1541) y posteriormente al abolengo del Conde del Villar de Fuentes (1748). Hubieron muchas historias sobre esa casa una de las cuales relataba que era una casa llena de fantasmas y penas, su ubicación: esquina del cruce de la calle piedra con la palma (hoy jirón Callao con Rufino Torrico). Barbieri pasó muchos años restaurando la casa invirtiendo una gran fortuna para devolverle su maravilloso lujo y esplendor. Realizó excavaciones en diferentes puntos de la casa en especial en la caballeriza donde encontró (según relato de su amigo) algunos antiguos despojos óseos y reliquias escondidas. Con el pasar del tiempo Barbieri volvió a su casa un gran museo de antiguedades pues adquirió muebles, cuadros, esculturas, piletas, tallados en madera, entre otros siendo única en cuanto a lujos y belleza. Pasó sus años disfrutando de su casa la cual amaba tanto que la consideraba su palacio. Vivió un tiempo con su madre, algunos familiares y todo el segundo piso de su casa fué reconstruído para convertirse en pequeños departamentos para alquiler (siendo ésta una gran idea que a Barbieri se le ocurrió para que su casa genere sus propios ingresos y pueda mantenerse). De la vida de Barbieri poco se sabe, era muy excéntrico y admirable, soltero y muy buena persona, gustaba mucho de las tertulias entre sus más allegados amigos y realizaba fiestas de lujo en los grandes salones de su amado palacio, donó un altar completamente tallado para la Virgen de Chapi en la iglesia de San Francisco el Grande de Lima pues la anterior se incendió completamente. No llegó a tener esposa ni descendientes y ya en su vejéz su apego religioso lo llevó a desear dejar su fortuna al cuidado de una órden religiosa, su cercanía y devoción hacia el Indio Santo Nicolás de Ayllon en un principio lo hicieron pensar en dejar parte de su fortuna a las madres Capuchinas del monasterio de Jesus, Maria y José pero por obra del destino fueron las Concepcionistas Descalzas de San José quienes llegaron a la casa y cuidaron al anciano y enfermo Barbieri hasta su muerte. Afirmaciones de los inquilinos que vieron todo lo que sucedía en la casa desde el segundo piso muestran un ambiente muy triste para Barbieri pues prácticamente fué secuestrado en su propia casa y las monjas le prohibieron las visitas tanto de amistades como algunos familiares. Quienes tuvieron la fortuna de atenderlo con supervisión de alguna de las monjas cuentan que Barbieri lloraba y se sentua triste por haber sido engañado y haber firmado un documento  del cual se arrepintió muy tarde. Las monjas heredarian todo a su muerte y ya no podía hacer nada. Se dió cuenta que todo lo que adquirió, cuidó y amó en vida, sería perdido luego de su muerte. Y así fué que luego de morir en 1976 y siendo las monjas albaceas de sus bienes, éstas optaron por vender todo lo que había en la casa, se llevaron lo que desearon entre cuadros religiosos, esculturas, muebles, altares y hasta la pileta de mármol del patio principal. Para al final vender la casa a don Luís Leon Rupp en 1980. 

La historia de la casa posteriormente fué deprimente pues luego de haber gozado un estatus cultural -patrimonial ebtre 1990-1996 como sede del desaparecido Patronato de Lima, se llenó de negocios de imprenta (1998-2016) siendo maltratada por todo ese tiempo.

A mediados del 2016 y habiendo desalojado a las imprentas comenzó su "Valoración y Rescate" y en la actualidad se trata de devolver parte de ese esplendor que una vez poseyó y que se fué con la muerte de Barbieri.

La casa gracias al trabajo y empeño directo de Barbieri fue declarada patrimonio artístico e historico de la Ciudad en 1968 por ende y gracias a Barbieri, hoy está protegida y luce un escudo que lo confirma como tal.

Resumen historico: Iván Ulloa del Carmen

Palacio de Barbieri - Valoración y Rescate. 

Lima, 2019 - Ciudad de los Reyes

Fuentes:

Archivo Familiar Manuel Fernando Barbieri

Archivo Dora Alejos Camargo

Archivo Monasterio Concepcionistas Descalzas de San José - Surco

Archivo particular Iván Ulloa del Carmen

Relatos orales - Entrevistas: 

familia Calcagno Gayani

Eduardo Goicochea Vigil

Don Felipe Flores (guardián de la casa)

Archivo y colección familiar de don Carlos Barbieri

Otros:

Archivo Biblioteca Municipal de Lima

Archivo ProLima

Archivo Biblioteca Nacional 

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